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Entrevistamos a Oihane Garrido, diseñadora coordinadora del Jardín Sensorial y la Zona Nido de los huertos de ocio de Fuente Bermeja.

En Fuente Bermeja ha nacido un proyecto único que transformará la manera en que peques y adultos disfrutan la naturaleza. Se trata de dos zonas: la zona Infantil y el Jardín Sensorial, un espacio pensado para despertar la curiosidad, activar los sentidos y promover el bienestar a través de la horticultura terapéutica.

Para conocer más sobre esta iniciativa, hablamos con Oihane Garrido, maestra y diseñadora de espacios pedagógicos, coordinadora y creadora de este proyecto. En esta entrevista, Oihane nos habla sobre su inspiración, los desafíos del diseño y el impacto que espera que tenga en la comunidad.

Oihane Garrido, diseñadora de espacios pedagógicos.

¿Cómo nació la idea de crear un jardín sensorial y una zona infantil en las huertas?

Cuando llegué a Huerteco encontré un deseo por ampliar las posibilidades de las huertas educativas. Además de ser un espacio de cultivo, queríamos que fueran un lugar donde familias y personas de todas las edades pudieran aprender, jugar y conectar con el entorno natural. La idea del jardín sensorial surgió de la necesidad de enriquecer las sesiones de horticultura terapéutica y de crear un espacio más estimulante. A su vez, la Zona nido partía de la necesidad de juego de las peques que acuden con sus familias a las huertas.

¿Cuál es la necesidad principal que busca cubrir este espacio?

La necesidad principal es hacer que el espacio de las huertas resulte más atractivo y accesible para colectivos como la infancia y las familias, fomentando su participación activa. A través del diseño de un jardín sensorial y una zona de juego integrada en el entorno natural, buscamos enriquecer las propuestas de horticultura terapéutica y ampliar la diversidad de actividades que se desarrollan en las huertas de Fuentebermeja.

Mi objetivo era crear un espacio que invitara a la exploración, el juego libre y el contacto con la naturaleza, elementos para los que a menudo cuesta encontrar opciones en el entorno urbano, pero que aquí pueden desarrollarse plenamente gracias a las cualidades del lugar. Además, el diseño sensorial del espacio está pensado para estimular los sentidos y complementar las sesiones de horticultura terapéutica, favoreciendo el bienestar emocional y físico de las personas usuarias.

En definitiva, buscaba embellecer el espacio, diversificar sus usos y aportar un mayor valor social, educativo y terapéutico al conjunto de las huertas.

¿Cuáles han sido los mayores retos en la puesta en marcha del jardín y la zona infantil?

Hemos tenido dos retos principales:

El primero ha sido que la zona aún no cuenta con electricidad, lo que ha complicado bastante los trabajos que requerían el uso de maquinaria. Esto ha hecho que muchas tareas resulten más lentas y exigentes de lo previsto. También nos ha enseñado a adaptarnos a lo disponible y ser muy organizadas para seguir avanzando poco a poco.

A esa dificultad se ha sumado un año especialmente lluvioso en un espacio que está a la espera de una zona de trabajo cubierta, lo que nos ha obligado a posponer varias fases del proyecto por cuestiones de seguridad y condiciones del terreno. Cada vez que parecía que podíamos avanzar, la lluvia volvía a frenar el ritmo.

Estos retos han supuesto un retraso de casi tres meses en la finalización del rediseño, pero a pesar de los obstáculos, el equipo ha mantenido la motivación. Hemos trabajado con mucha implicación, sabiendo que este espacio va a tener un gran valor para quienes lo disfruten.

¿Cómo se han incorporado los siete sentidos en el jardín sensorial?

Para mí era fundamental tener presentes los siete sentidos, no solo los cinco tradicionales. porque, aunque sean menos conocidos, todos y todas los tenemos vestibular y propioceptivo, y juegan un papel clave en la percepción corporal y la regulación emocional.

Por eso, el jardín está pensado para ofrecer una experiencia multisensorial que integre esas diferentes formas de sentir y percibir el entorno. Encontramos distintas áreas que invitan a descubrir y activar los sentidos de manera natural y lúdica: desde espacios donde el sonido y la experimentación musical cobran protagonismo, hasta zonas con texturas variadas para el tacto y elementos que fomentan el equilibrio y la conciencia corporal.

El diseño también incluye plantas aromáticas y sabores que estimulan el olfato y el gusto, mientras que los espacios para el movimiento y descanso permiten conectar con el sentido vestibular y la interacción social.

¿Cómo imaginas que este espacio beneficiará a la comunidad?

Esperamos que el jardín se convierta en un lugar de encuentro para familias, asociaciones y centros educativos. Además de ser un espacio lúdico, también aporta valor a nivel terapéutico, fomentando el contacto con la naturaleza y el bienestar emocional.

¿Cómo puede el vecindario involucrarse en el proyecto?

Es un espacio que busca ser comunitario y colaborativo. De la misma forma que para comenzar con la fase de diseño consulté necesidades a las personas ya usuarias, en esta fase post diseño quedan aún muchas formas de participar: pueden venir a disfrutar del espacio, dejar ideas en el bote de sugerencias, colaborar en la mejora de zonas aún en desarrollo o incluso sumarse a futuras actividades en el jardín.

¿Qué mensaje le darías a quienes aún no conocen el jardín sensorial?

Les diría que no duden en ponerse en contacto con Huerteco para programar una visita o participar en alguna de las actividades que se organizan en el espacio. Visitar el jardín sensorial es una oportunidad única para disfrutar de un entorno natural dentro de Burgos. Es un buen lugar para que peques y mayores se diviertan, aprendan y disfruten de estos baños de naturaleza cada vez más necesarios en nuestra vida cotidiana.

También animo a participar en la iniciativa de las huertas de ocio, formar parte de la comunidad y contribuir a cuidar y enriquecer este espacio que sigue creciendo gracias a la colaboración de todos.

El Jardín Sensorial y la Zona Infantil de Huerteco ya está en marcha, pero sigue evolucionando gracias a la comunidad. Si aún no lo has visitado, te invitamos a acercarte y explorar cada rincón. ¡Te esperamos para compartir esta experiencia juntxs!