Charles viene de la hermosa ciudad de Bayeux, en Normandía. Entre sus pasatiempos favoritos están la ecología, el deporte, la lectura y el senderismo.
Con su dedicación y respeto, Charles destacó como valioso miembro de nuestra comunidad. Y no podemos olvidar mencionar los deliciosos bizcochos que solía preparar. ¡Una delicia para todos!
En esta entrevista nos cuenta más sobre su experiencia en Huerteco y su impacto como voluntario.
Charles ha tenido esta oportunidad gracias al respaldo del Cuerpo Europeo de Solidaridad y Brújula Intercultural.
ENTREVISTA
¿Qué te motivó a unirte como voluntari@ con Huerteco?
Quería vivir en España para aprender el idioma y seguir aprendiendo sobre el tema de la huerta, de la ecológica. Además, Huerteco proponía muchos proyectos así que permitieran una variedad de aprendizajes.
¿Cuáles son las lecciones más importantes que has aprendido durante este año?
Lo más importante era de enfocarme en el proceso de las actividades y no solo sobre el resultado final. Ha cambiado mucho de mis experiencias pasadas.
Fue una experiencia para aprender sobre mí mismo y como funciono. Podía seguir desarrollando mi paciencia, mi adaptabilidad también.
¿Qué desafíos enfrentaste y cómo los superaste?
El reto más grande era de gestionar a mí mismo. Es decir, gestionar mi frustración porque no podía entender o decir todo lo que quería. Sentí restricciones, así que no podía ayudar como lo quería al principio. Quería solo ir directamente al resultado mientras que sea un proceso.
Otro desafío era de volver a ser voluntariado después de una experiencia profesional como responsable. Antes era yo que ensenaba y compartía sus conocimientos. Aquí, tenía otra postura.
Fue difícil determinar mis necesidades y exprimirlas. Por ejemplo, fue difícil de no saber mis tareas precisamente con antelación. Así, no podía organizarme, ponerme en condición antes del trabajo. Fue dependiente.
¿Cómo ha cambiado tu perspectiva sobre la agricultura y la sostenibilidad?
No cambio mucho en estos temas, solo me di cuenta de que tengo que seguir desarrollando mi vida para limitar mi impacto sobre el planeta. Es decir, consumir local, orgánico, de temporada. Comprar y usar lo que realmente necesite.
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con otras personas voluntarias y miembros de la comunidad?
Para mí, era una riqueza de compartir con todas las compañeras. Me ha gustado estar con vosotras por un lado y con otros voluntarios de otros países por el otro lado. Era un mestizaje que me ha permitido mantener una mente abierta.
¿Hay algún proyecto o actividad en particular que hayas disfrutado más? ¿Por qué?
El trabajo al centro de autismo. Era una experiencia única de crear enlace con los chicos a pesar de las discapacidades. Veía el impacto positivo sobre ellos. Era también una forma de adaptación porque teníamos que encontrar formas de comunicar sin hablar. Aquí se invita mucho a pensar sobre la comunicación y como crear un ambiente de seguridad. Fue un proyecto donde puse conseguir autonomía en mi trabajo.
El trabajo en la huerta porque siempre quería mejorar mis conocimientos sobre este tema. Siempre he vivido en ciudad así que quería reconectar con la tierra.
¿Has cambiado tus hábitos alimenticios o de consumo, a raíz de tu experiencia en la huerta?
No demasiado. Sigo consumiendo productos orgánicos por lo más que puedo. Solo comí mucha más carne porque vuestro embutido es maravilloso jaja.
¿Qué consejo le darías a alguien que está considerando participar en el voluntariado de Huerteco?
No sé si puedo dar consejos. Cada voluntariado y voluntario son diferentes y es una cosa muy personal. Diría solo que el voluntariado te cambiará y la mejora manera de disfrutarlo es de venir con la mente abierta y sin o pocas expectativas.
¿Tienes planes de seguir involucrado en proyectos relacionados con la agricultura o la sostenibilidad?
Es oficial, acabo de aceptar un puesto en una tienda orgánica como lo hice antes de mi voluntariado. Sin embargo, tendré más responsabilidades en la gestión del equipo.
¿Hay algún momento o anécdota que te haya marcado especialmente durante este tiempo?
El “té del frío” en Fuente Bermeja en diciembre para calentarnos. Los diferentes almuerzos con vosotras y los usuarios.