
Erizo
¡Ah, me has encontrado!
Si vienes en son de paz y no te metes conmigo, voy a ahorrarme convertirme un una bola pinchuda para defenderme.
Me presento, soy el erizo europeo, un mamífero insectívoro, pequeño y rechoncho, cuya mayor peculiaridad es que tengo todo el cuerpo, con excepción de la tripa, cubierto de más de 5.000 púas. Mi táctica de defensa es que me convierto en una bola y con los músculos de mi espalda saco a relucir mis puas. Hay quienes creen que estas púas son tóxicas, pero no es así, son pelos transformados y duros.
No tengo la vista de un lince, no; pero sí la capacidad de percibir ultrasonidos y un buen olfato.
Si no me escondo bien entre los matorrales puedo ser comido por perros, el zorro, el tejón, las águilas y los búhos, aunque mi principal enemigo es el humano, sobre todo cuando vais en coche porque sin querer me atropelláis. Te aviso que soy de hábitos nocturnos así que cuidado si conduces de noche.
Mis “cacas” o excrementos son similares a los de gato doméstico, pero en los míos se aprecian restos de los insectos que he comido. Me encantan las babosas, los caracoles y las lombrices mmmmm!!